miércoles, septiembre 19, 2007

Jazz Maynard


La historia se repite. Dos jóvenes autores españoles consiguen publicar su trabajo en Francia, donde es recibido con entusiasmo por público y crítica, para luego volver a su país con todos los reconocimientos bajo el brazo.

Pasó con Blacksad y vuelve a pasar con Jazz Maynard.
De hecho, las similitudes entre ambas series, van más allá de su éxito gabacho.

Partiendo de una base de polar, entre nosotros genero negro, se nos presenta a un protagonista que cumple todos los requisitos necesarios para pasar por un chico duro, antihéroe por excelencia.
Un músico de jazz, que en sus ratos libres cambia su profesión por la de ladrón de guante blanco, sin dejar pasar por alto cualquier trifulca que se le ponga a tiro.

Las circunstancias llevan a este chico a a su Barcelona natal, concretamente al barrio del Raval, para comprobar que nada es como antes.
Al igual que en Blacksad, un argumento clásico.

¿Entonces, dónde está el truco?

Hay muchos. Primero, que el tebeo está hecho con una maestría impropia para una primera gran obra. Bien narrado, con una puesta en escena realmente buena y con un dibujo propio de un superdotado como es Roger Ibañez.

Segundo, tener un protagonista como Jazz Maynard. Con un poquito de Corto Maltés, un poquito de Bogart y otro poco de dibujo manga.

Tercero, no por clásica una historia deja de ser muy interesante si se sabe contar bien, añadiendo las pinceladas necesarias para aportar frescura al total.

Que la portada no os lleve a engaño. Esto no va de músicos de Jazz, alcohol y mucho humo.
Esto va de acción, chicos malos y por supuesto, mujeres. Nunca puede haber un polar sin una mujer de por medio.

¿Y qué pintan una secta de monjes guerreros al más puro estilo Son Goku en todo esto?

Veis, ya os dije que este tebeo estaba lleno de sorpresas. Al final, vais a tener que leerlo.

2 comentarios:

Ollo de Vidro dijo...

É que, sendo a súa primeira "grande" obra, Raule e Roger teñen unha considerable traxectoria tras de si en obras menores.

Promete moito, teño moitas ganas de lelo. E que os autores fosen quen de se abrir paso no mercado francés non deixa de ser un motivo de ledicia.

pedrotoro! dijo...

El tebeo está muy bien, aunque la verdad es que la edición resulta un poco cara: 16€ por 48 páginas. Mi sueldo submileurista no llega para tanto...