Aunque este El conde se nos venda como una versión futurista de El Conde de Montecristo y aún reconociendo ciertos paralelismos yo no iría por esa línea para describir lo que nos vamos a encontrar en esta obra.
Ibrahim Moustafa, autor habitual de los mercados superheroicos, opta por ofrecernos una space opera muy a la Dune en un relato de ciencia ficción trepidante y que no da mucho descanso al lector. Los pasajes y giros más esperables se compensan perfectamente por el ritmo de lectura y los que esperen una sesuda reinterpretación del clásico de Dumas se van a encontrar un tebeo palomitero de calidad.
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