En este caso la portada no nos miente. Ese rio, el Loira, va a ser permanente protagonista de este existencialista relato que nos devuelve al gran Davodeau quien repite el esquema de juntar a personajes ya talluditos, protagonistas de una tragicomedia costumbrista, que sirven de perfecta excusa para hablar de esos temas que tan bien sabe tratar este autor; el paso de la vida, la amistad, la naturaleza.
Un dibujo sereno que nos cautivará por su belleza y una intrigante trama que nos llevará viñeta tras viñetas como si fuera el mismo rio en su corriente. Fauna y flora. Momento de belleza tras momento de belleza.
Un álbum para disfrutar desde la tranquilidad, preferiblemente en naturaleza e idealmente rodeado de gente querida.
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