Curiosity Shop es una obra que, sin duda alguna, merecía de una justicia editorial como la que Norma se ha encargado de impartir con esta nueva edición en formato integral.
Lo caótico de la edición anterior con su serialización en álbumes que nunca eran reimpresos privó a la serie de tener todo el reconocimiento y difusión que merecía por su calidad y de figurar en las librerías como una de esos títulos que siempre tienen que estar presentes.
Porque de lo que estamos hablando aquí es de un trabajo donde Teresa Valero, al guion, ya daba muestras de todo el talento que luego llego a pulir en forma de diamante en Contrapaso. Y donde Montse Martín despliega todo su talento gráfico hasta un punto que se extiende hacia el infinito.
Aventuras y fantasía a partes iguales en un mundo que reconoceremos como extrañamente cercano y real y donde nuestra protagonista se verá envuelta en la solución de un misterio en un entorno lleno de sombríos personajes que entran y salen de la historia sin saber en quién se puede realmente confiar.
Ya era una joya es su primera etapa editorial que se quedó en disfrute de no todos aquellos que debería y que esperemos que ahora incremente su valor comiquero al poder llegar en plenas condiciones a un mercado masivo.
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