Loustal es un autor que siempre tiene un pequeño hueco dentro de mi presupuesto comiquero.Con un estilo gráfico, en mi opinión, preciosista, sus obras se suelen contemplar, más que leer.
De hecho, sus guiones siempre suelen quedar en un segundo plano, totalmente eclipsados por sus dibujos.
En esta ocasión, Loustal colabora con el guionista Paringaux para ofrecernos un polar, una historia de genero negro. Bien negro.
Fíjate como son las cosas, que sorprendentemente, lo que más me ha gustado de esta historia es el guión, lo que nos relatan.
Loustal se pone totalmente al servicio de la narración, y optando por un dibujo mucho más contenido, sombrío e incluso feísta de lo que nos tiene acostumbrados, con una paleta de colores oscura y apagada, busca darle ese tono de género negro.
Y es que lo que nos cuentan no es para menos.
Louis, un asesino a sueldo, frío y calculador, se encuentra de cara con su propia muerte en forma de enfermedad. Viendo que el final no está lejos, quiere arreglar sus cuentas pendientes, mientras que el cuerpo y la morfina se lo permitan.
Y la verdad, es que vaya forma de arreglar cuentas tiene este hombre.
Genero negro concentrado. 100% calidad.
Si habitualmente me compro los comics de Loustal por su dibujo, en esta ocasión tengo que reconocer que la historia debería ser el principal motivo de la compra.
Un tebeo necesario en toda biblioteca de los aficionados al genero negro, y una más que recomendable compra para el resto.
Eso sí, abstenerse los facilmente impresionables por la sangre.
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