Es tan curioso como reconfortante ver que en los últimos años las estanterías de las librerías especializas han pasado de poder contar con una muy limitada oferta de títulos dirigidos al público juvenil a tener ya una considerable lista de cómics ofertables ante la pregunta de qué le puedo llevar a mi niño para que lea algo.
Esto es algo que agradecemos mucho los libreros, sobre todo cuando podemos recomendar obras de calidad y en las que la etiqueta de juvenil la mayoría de las veces no hace toda la justicia merecida.
Craig Thompson, un autor que hasta le momento no era imaginable como autor juvenil nos trae este Almóndigas del espacio para demostrarnos que las etiquetas están para romperlas. El autor de Blankets y Habibi reconoce que hizo esta serie teniendo en mente todas las películas que de pequeño le hicieron pasar un gran rato; Star Wars, Los Goonies, Cazafantasmas, etc... Y la verdad es que leyendo este tebeo es innegable reconocer las sensaciones vividas en tiempos pasados con el visionado de esos míticos filmes.
Un futuro no muy lejano, naves espaciales, alienígenas, una perdida, una búsqueda, aventura, humor... todo eso encontramos en Almóndigas del espacio. Y por si fuera poco, al autor aún le queda espacio para reflexionar sobre temas educativos como la contaminación y otras cuestiones relativas al planeta que vamos a dejar como legado a futuras generaciones.
Imaginación desbordante. Grafismo impactante. Diversión garantizada.
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