Curiosa y compleja aproximación la que hace Francisco Sousa Lobo al meterse dentro de la mente de un pedófilo, no practicante, que deambula en su día a día atrapado por sus bajas pasiones y su amor por el mundo de los pájaros.
Una historia que remueve la conciencia y de paso también las tripas del lector, no tanto por lo que cuenta sino por lo que sugiere. Lleno de silencios, este cómic es una verdadero prodigio de narración demostrando que no siempre lo que se muestra es todo lo que se cuenta.
Pese al tema que subyace, todo el cómic es de una gran belleza y sensibilidad y se postula como una obra no pensada para un gran público, ajena a la etiqueta, y que dejará al lector en un gran desasosiego emocional.
Además de todo lo contado, este cómic es un magnífica oportunidad de acercarse a las propuestas comiqueras realizadas en el vecino Portugal.
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