Lubianka

Norma sigue añadiendo a su catálogo títulos candidatables al cómic del año. 

Hernández Cava y Auladell. Nombres propios escritos con letras mayúsculas en el mundo del cómic patrio. 

Con Cava a los mandos de la historia ya nos podemos imaginar una trama de exigencia lectora y no exenta de contenido intelectual y político al que en esta ocasión le debemos añadir un cierto tono poético que se ve resaltado por el inefable estilo gráfico de Auladell.

Al edificio que da sede a lo que ahora conocemos como KGB era a donde llevaban a los represaliados políticos, muchos de ellos intelectuales y escritores no dignos del régimen en el Moscú de 1934.

Un mediocre escritor de nombre Volodia Gubin acaba como oficial trabajando para el aparato represivo persiguiendo a muchos compañeros escritores que en su día fueron sus amigos. entre ellos Evgueni Petrovich Gógoliev, quien ahora está encerrado en la Lubianka confesando sus "pecados".

Este es el arranque de esta obra donde Cava y Auladell reviven este sombrío pasaje de la historia muchas veces analizado pero pocas veces visto desde el punto de la literatura.

 “Dadme al hombre, que la acusación ya la encontraré”