Después de sorprendernos gratamente con su aproximación a la historia y mitología escandinava, Erik Kriek nos vuelva a sorprender una vez más cambiando de género y adentrándose en los terrenos del folk horror.
Un argumento de thriller de horror sección bosque encantado que Kriek maneja y desarrolla magníficamente manteniendo la tensión lectora hasta el final.
Lo mejor de toda la obra es la atmósfera creada que consigue hacer creíble una trama de leyendas y folclore, algo en lo que el saber narrativo y la acertada solución gráfica, por momentos cercana al estilo underground, tienes mucho que decir.
Más previsible que una historia de Burns pero igual de inquietante. Ya sabéis que siempre lo que más miedo da es aquello que no conseguimos percibir y que nos obliga a imaginar.