Por esta razón este nuevo álbum viene precedido de unas ciertas expectativas que Matz sabe cubrir con solvencia.
Pese a que la trama de género negro de este La serpiente y el coyote, con un mafioso en protección de testigos que debe escapara de sus antiguos colegas, entra de lo que se podría catalogar como un guion medio de garantías es sin duda en la parte visual realizada por Xavier donde este álbum gana enteros en nuestro interés comiquero.
Con un enfoque claramente cinematográfico, donde los parajes del oeste norteamericano son los verdaderos protagonistas, la huida de nuestro indefinible protagonista acompañado de su anónimo coyote es ese tipo de historia que garantiza una entretenida lectura con poco espacio para la decepción.
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