lunes, junio 11, 2007

Seton: Lobo, el rey


Nuevo trabajo de mi querido Taniguchi en las estanterías. En esta ocasión, la adaptación de una novela de Imaizumi, que a su vez se inspira en uno de los episodios de la vida de Ernest Thompson Seton, naturalista de origen inglés e inspirador del movimiento Scout.

En este tebeo, el Taniguchi introspectivo y costumbrista queda a un lado para dar rienda suelta al Taniguchi épico y gran amante de la naturaleza.

La acción se sitúa en el Texas del salvaje oeste, con sus cowboys y sus ranchos perdidos en medio de la inmensidad del desierto.
Nuestro protagonista, un pintor recién llegado del París bohemio, se mete a cazador de lobos. En concreto su misión es la de acabar con una manada dirigida por un gran lobo, conocido como "Lobo el rey".

El hombre contra el lobo. El hombre contra la naturaleza.

Un relato de la lucha entre estos dos protagonistas, uno animal y otro humano, que se te mete dentro del cuerpo y no te deja abandonar el tebeo hasta la última página.

Si ya de por si, debido a su emplazamiento y temática, la obra es bastante épica, la cosa alcanza lo espectacular cuando nos referimos al dibujo de Taniguchi.

Todos esos espacios del salvaje oeste, con sus desiertos, sus cañones, grandes manadas de bueyes, etc... parecen totalmente reales bajo el trazo de este hombre.
Optando por una narración distante, nos mete totalmente en la historia haciéndonos participes de ella, casi como si la lucha fuera entre nosotros y el gran lobo.

Y qué decir de este último! Cada vez que el autor dibuja a la manada de lobos y a su protagonista, el realismo que alcanza es alucinante. El dinamismo y nivel de expresividad que consigue darles, hace que parezcan seres vivos y animados.

Bueno, como podéis comprobar, parece que el tebeo me ha gustado.

Yo os lo recomiendo encarecidamente. Una de las lecturas más entretenidas y gratificantes de este año.

Además, parece ser que las aventuras de Seton van a continuar, siendo esta sólo la primera entrega. Aunque este tomo es totalmente autoconclusivo.

Siento destrozar vuestra economía, pero hay que apuntar este título como J-Imprescindible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues corroboro todo lo que ha dicho Melo. Si empiezas con la lectura de este tomo no pararás hasta haberlo terminado.

Además, Seton resulta un soplo de aire fresco dentro de la "bibliografía" gafapastera a la que nos tienen acostumbrados de Taniguchi. Porque sí, voy a decirlo, su Caminante, aunque narrativa y gráficamente me pareece una delicia, me resulta un COÑAZO. Con todas las de la ley :P