Regreso al mar

Después de haber publicado sus historias cortas hace más o menos un año, Planeta, con muy buen criterio, lanza al mercado una nueva edición de la que es sin duda la obra más emblemática de Satoshi Kon como mangaka. Su primera obra larga y un trabajo que pese a poder ser definido como obra de juventud, en su acabado final dista mucho de reflejar a un autor inmaduro sino todo lo contrario.

Regreso al mar es un tebeo lleno de matices donde el cómic costumbrista e introspectivo se mezcla con la trama fantástica metiendo de lleno al lector en un pequeño pueblo costero japonés que se debate entre permanecer fiel a la tradición o dejarse seducir por las ventajas que el progreso, en forma de urbanización, puede traer.

La historia de una familia que generación tras generación es la encargada de velar por un curiosa joya, en la que muchos ven un huevo de sirena, y sobre la que cae la tarea de devolver esta joya al mar cada 60 años, para de esta manera mantener contenta a la sirena que a cambio cuidará del pueblo y sus habitantes.

¿Leyenda o realidad?  Yôsuke, nuestro joven protagonista y actual custodio del huevo se debate entre dejarse llevar por las fantasiosas historias que le cuenta su abuelo o sucumbir al encanto y beneficios que el progreso y la nueva urbanización traerán al pueblo.

Satoshi Kon nos regala una preciosa historia donde hay espacio para el cómic costumbrista, los sentimientos, la denuncia, el folclore, la magia... y donde el autor pasa de lo fantasioso a la realidad con extremada facilidad y sin que la lectura se resienta en el proceso.

Un trabajo que fue todo un tour de force para su autor (magnifica la introducción a la obra donde el propio Satoshi Kon nos cuenta como fue el duro proceso creativo) y donde nada está dejado al azar, desde su preciosista dibujo a lo Otomo al ritmo narrativo que llevará intrigado al lector de principio a fin.

Un gran cómic que gustará a los fans del manga más Taniguchi y que sin duda es la mejor puerta de entrada para conocer el trabajo como mangaka de Satoshi Kon. Además, gana mucho relectura tras relectura hasta convertirse en una obra eterna.

Un manga, y en general un cómic, de esos que hay que  tener.