La isla de los cien mil muertos

Fabien Vehlmann y Jason, dos de los autores que mejores momentos comiqueros me han proporcionado en la pasada década, colaborando juntos. Bueno más bueno solo puede resultar en bueno. Así lo dice el saber popular.

Y sí, algo de cierto hay en esta afirmación, puesto que La isla de los cien mil muertos es un muy buen álbum, digno de merecer en la bibliografía de cualquier de los dos autores. Sin embargo un "pero" se vislumbra en el horizonte. No sé si fueron mis altas expectativas o que los buenos momentos que obras como El marques de Anaon, ¿Por qué haces esto?, Green Manor, Yo maté a Adolf Hitler, Jolies Ténèbres, etc todavía están marcados en mis subconsciente lector, pero yo esperaba, quería, deseaba más de este cómic.

La primera colaboración de Jason con un guionista no podía tener mejor protagonista. No tengo muy claro si debido a que Vehlmann se plegó totalmente a la personalidad tan marcada de Jason, o si fue este Jason quien fagocitó todas las ideas vertidas por el guionista, pero el resultado es que la obra se identifica claramente como una obra salida de Jason más que como un hibrido creado por dos autores. De hecho, si me dicen que este álbum lo firma Jason en solitario, yo me lo creo perfectamente sin notar nada raro.

Llegados a este punto, y tras lo anteriormente dicho, supongo que ya estaréis contemplando el cómic desde una óptica no del todo positiva. Bueno, pues ahora es cuando os digo que olvidéis esa idea y os acerquéis a este trabajo con todas las garantías que da una obra firmada por estos dos autores. La calidad y los buenos momentos, alguno de ellos realmente geniales, están garantizados. La queja viene motivada por mi deseo de leer una obra por encima de lo normal, de leer algo excepcional.

Como os decía al principio, bueno más bueno solo puede ser bueno. Cierto es, pero no por ello, bueno más bueno tiene que ser el doble de bueno.

Por cierto, pese a los piratas y las islas del título y portada, como suele pasar con Jason, no deis por hecho que os vais a leer un cómic de piratas clásico.

Gustará más a los fans de Jason que a los fans de Vehlmann y sin llegar a los momentos cumbres del autor noruego, si que ocupará un lugar destacado en su bibliografía.