Franz es uno de los nombres claves dentro de la historia de la banda deseñada franco-belga, más aún si circuncidamos la selección a la banda deseñada franco-belga realista. En su haber títulos como Jugurtha, Lester Cockney o Jerry Spring, todas ellas obras referenciales y revestidas de una pátina de aventura clásica atemporal.
Debido a este trasfondo llega, en parte, mi sorpresa. En Compañeros de Fortuna esperaba encontrarme ese mismo tipo de historia, aventura clásica de entretenimiento garantizado y sin grandes novedades. Cambiamos cowboys y guerreros por piratas y poco más.
Pues no. A poco que comenzamos la lectura, vamos notando como algo "raro" tiene este álbum clásico. Las tramas se van desarrollando según lo esperado, pero hay un toque de ópera bufa en el conjunto que hace la lectura más novedosa de lo esperado. Según vamos pasando páginas, notamos como este tono de comedia, que en ningún momento llega a la parodia, le sienta de maravilla al relato y que finalmente consigue elevar un previsible guión de aventuras más allá de lo imaginable.
Esto es lo que nos ofrece Franz en Compañeros de Fortuna. Una historia clásica de piratas barnizada con toques de humor y erotismo, por momentos totalmente delirantes, pero que en ningún momento hacen perder ritmo a la obra, ni la sacan de su primera misión de deleitarnos con una historia de aventuras.
No decepcionará a los que se lleven el álbum buscando un tebeo clásico de aventuras en la línea franco-belga, pero que sin duda conseguirá sorprender en su lectura. Una curiosa mezcla de cómic clásico con cómic de humor, que pese a tener sus fallos, en su conjunto destaca por sus aciertos.
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