Aurore

Rescato un título que ya lleva en el mercado unas semanas, que leí en su momento causándome una grata impresión, pero que se fue quedando atrasado en el rincón de las reseñas pendientes, de manera totalmente injusta,  hasta este momento.

Aurore es la última propuesta de Enrique Fernández, uno de nuestros autores más inquietos que tras conquistar el mercado francés, no se acomoda y consigue financiar un proyecto personal como Brigada a través del crowdfunding. Pero esa es otra historia. Centrémonos ahora en Aurore.

Un relato que se nutre directamente de la esencia de las fábulas, con una pequeña protagonista atrapada entre dos mundos y destinada a salvar a su tribu del ancestral mal. Para ello, sin la ayuda de los espíritus de la naturaleza, que renuncian a ayudar a unos seres humanos que no hacen sino castigar el mundo en el que viven y con la única colaboración de Vokko, un particular espíritu encarnado en lobo, Aurore debe escribir una canción que muestre las bondades de la raza humana. Una tarea, sin duda, de no fácil cumplimiento.

Esta excusa argumental, permite a Enrique Fernández explayarse gráficamente, dando nuevamente muestras de su gran talento creativo. Siguiendo el camino de la evolución gráfica y con unos significativos cambios de estilo sobre obras anteriores, Enrique Fernández simplifica un poco su dibujo para centrar toda su atención en la fuerza de los personajes protagonistas como Aurore, Vokko  o el malvado Birka.

Una preciosa fábula de ambientes invernales, llena de simbolismo totémico, leyendas y mitos que se mezclan perfectamente con  una implícita denuncia del desinterés del ser humano por el mundo donde vive.

Gustará a los fans de autor, a los que disfrutan de las películas de Ghibli y a cualquier aficionado en busca de un dibujo fuera de los cauces habituales.