En un principio el título de este juego puede resultar poco atractivo y el hecho de que lo hayan denominado así una muestra de poca fe en el producto, pero hemos de entenderlo como una muestra del sentido del humor que rezuma el juego y que debe acompañarnos si pretendemos jugarlo.
Como subtítulo añaden: El juego que comienza donde termina el intelecto. Y a esto yo no le haría mucho caso, y es que sí es mejor pensar bien algunas respuestas antes de soltarlas y provocar un temporal. Te pongo un ejemplo, te toca responder a la siguiente pregunta: ¿con quién o quiénes de los que están en esta habitación te irías a la cama? Y resulta que en esa habitación está tu pareja y algún familiar cotilla... pues mejor no contestar a la ligera ¿verdad?
Y no solo por esto, hay preguntas más profundas referidas a tus creencias, objetivos de vida, ideologías... que dan para estrujar un poco la neurona y conocerse mejor. Claro que si contestas que eres seguidor del pastafarismo y crees en el Monstruo del Espagueti Volador todos os echaréis unas buenas risas también.
¿Qué hora es la mejor para el sexo? ¿Tendrías un hijo con tu cuñado si tu hermana fuera estéril y te lo pidiera? ¿Qué superpoderes tendrías? ¿Y cuáles pegan más con tus compañeros de juego? ¿Qué define a un amigo de verdad? ¿Qué harías en tu último día de vida? En total son 312 preguntas divididas en seis categorías: vida cotidiana, imaginario, sexo, filosofía y progreso, cultura y gore que dan para una buena tarde de risas y alguna sorpresa. El juego ofrece diferentes opciones de puntuación para obtener un ganador final pero como simple iniciador de conversaciones interesantes también funciona a la perfección y si hay alguna bebida espirituosa de por medio y soltamos la lengua ni te cuento...
Amadelcalabozo
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