Otra magistral lección de narración comiquera llena de sensibilidad y savoir faire la que imparte Bastien Vives en su nueva obra. Un relato que detrás de una reconocible historia de verano en el campo + amor juvenil + despertar de la sexualidad, esconde mucho más.
Una obra llena de matices, de silencios, de personajes, de lugares. De gran belleza en la parte gráfica y de mayor calado en el subtexto. Sin una viñetas de más. Si un diálogo innecesario. Con los silencios justos y precisos.
Sin duda una obra que moverá nuestra parte emocional y que con toda la intención intentará incomodarnos con lo expuesto en sus páginas.
Un paso más en firme en la carrera de este autor que se reafirma como una de las grandes realidades y esperanzas del nuevo cómic francés.
Gustará a los que disfrutaron con otras obras del autor como El gusto del cloro o Polina.
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