El librero suplente
Para acabar bien el año nos llega este manga que podríamos situar, junto a otros como La Pequeña Forastera o To Your Eternity, en ese grupo de obras que buscan cautivar con una historia atractiva más que divertir por medio del humor o la acción, aunque no podemos decir que Children of the Whales carezca de esto último, como podrá comprobar cualquiera que lea este primer tomo.
La historia nos sitúa en la Ballena de Barro, una especie de isla flotante que surca un inabarcable mar de arena. Los habitantes de esta isla desconocen si hay más humanos en el mundo hasta que un encuentro con otra isla similar a la suya cambiará su situación para siempre.
Una nueva muestra de lo bien que se le da a los japoneses la creación de mundos fantásticos originales y misteriosos, un estilo que tiene como máximos exponentes las películas del Studio Ghibli y los videojuegos del Team ICO y al que se pueden unir mangas como este Children of the Whales y los otros antes mencionados.
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