Si en un cómic te dan como argumento de venta la dirección editorial de Karen Berger y un guión de uno de los creadores de la televisiva Halt and catch fire, podemos decir que la promoción editorial tiene unos muy buenos elementos para vender el producto.
Podía Volar cumple con lo esperado. Por un lado podremos recuperar las sensaciones vividas en el pasado con los primeros cómics de la línea Vertigo y esa experiencia de leer algo diferente. Por otro, tenemos una historia que son muchas historias que iremos descubriendo en su lectura. Lo que en principio puede parecer una nueva vuelta de tuerca al género de superhéroes, gira inesperadamente y se va por otros deroteros, más introspectivos y que aborda las enfermedades mentales ocultando todo el conjunto tras una trama de thriller no muy convencional.
El resultado es un cómic inusualmente extraño cuya principal virtud es saber mantenernos en la historia en todo momento sin que tengamos claro, al igual que le pasa a la protagonista de la historia, qué es exactamente lo que está pasando.
Ideal para aquellos lectores en busca de historias tan diferentes como exigentes y que no se conformen más de lo mismo. Lo bueno que a poco que pongamos de nuestra parte, la historia nos sabrá recompensar.
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