Amante y cultivador de la ciencía ficción como pocos, era solo una cuestión de tiempo que Jeff Lemire realizara su particular homenaje a las inteligencias artificiales y a los relatos de viajes espaciales.
Sentient se mueve perfectamente en las líneas del homenaje a clásicos como 2001 o Aliens, con los justos y precisos elementos reconocibles y con la misma cantidad de aporte personal y novedoso. Una excusa como otra cualquiera, recubierta de traje espacial y que a Lemire le sirve para volver a uno de sus temas fetiches como es la familia y las relaciones familiares.
Con el equipaje argumental hecho y bien ordenado, lo único que le faltaba a Sentient para ser la apuesta ganadora que finalmente es, sería una apuesta gráfica sólida y de calidad, algo que también tenemos garantizado con el trabajo de Gabriel Hernández Walta.
Caballo ganador que aún encontrará más adeptos por el carácter autoconclusivo de la historia que hace de este cómic una propuesta ideal para aquellos que quieran leer un estupenda obra de ciencia ficción sin tener que acometer largas sagas.
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