Ken Niimura es un autor acostumbrado a romper las fronteras, culturales y geográficas, que separan mercados y culturas tan dispares como las europeas, japonesa y estadounidense. Después de una certera trayectoria con momentos de pequeñas conquistas del gran público, principalmente con I kill giants, este autor vuelve con una nueva obra de la que podemos decir sin mucho riesgo que se coloca directamente entre lo mejor de su producción.
No lo abras jamás es un cómic de más de 400 páginas que en realidad son tres relatos que tienen como nexo común la atracción del ser humano por lo prohibido y que los tres relatos son adaptaciones tres historias pertenecientes a la Mukashi Banashi, leyendas tradicionales japonesas con mil años de antigüedad, adaptadas al personal estilo del autor y dotadas de un final diferente al conocido por la tradición.
El resultado es prodigioso, con una narrativa fresca y actual pero totalmente respetuosa con la tradición de la que bebe y que nos permite un ligero ritmo de lectura que hará que las páginas de deslicen entre nuestras manos sin tiempo a la pausa.
Un regreso a la actualidad que tiene que ser celebrado porque sin duda, No lo abras jamás, formará parte de los libros destacados de este recién estrenado año.
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