Publica Astiberri las memorias en formato gráfico de Noelle Stevenson, la autora de las aclamadas Nimona y Leñadoras, a la vez que, acertadamente, recupera para el mercado Nimona en una nueva edición.
Dos obras que a priori poco tienen en común más allá del nexo de la autoría puesto que El fuego nunca se apaga no deja de ser el diario en formato cómic que la autora realizó de los 19 a los 27 años, donde las reflexiones sobre su día a día se mezclan con su proceso creativo desde sus estudios artísticos hasta el momento en que le otorgan el Premio Nacional del Libro de Estados Unidos por Nimona,
Como cualquier otro acercamiento a unas memorias personales, cada lector conectará en mayor o menor medida con lo contado pero es indudable la honestidad presente en la obra. Además, puesta en línea con la lectura de Nimona, las dos obras nos ofrecen un impagable fresco sobre la realidad del autor y su creación o todo aquello que hay detrás de un autor cuando está creando.
Si hasta el momento no tuvisteis la oportunidad de adentraros en la obra de Noelle Stevenson cualquiera de estas dos propuestas, o preferiblemente las dos en conjunto, es una magnífica manera de hacerlo ya sea eligiendo su faceta más personal o la de sus ficciones creativas.
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