Un nuevo trabajo de Tony Millionaire llega al mercado español, lo cual debería de ser motivo de alegría. Al menos para mi lo es.
Millionaire no es un autor fácil. Muchos de los comentarios referidos a Billy Avellanas encajarían a la perfección en Sock Monkey. El mundo infantil, el contraste entre la fantasía y la realidad, un cierto lirismo... todo ello representado por un dibujo deudor de las strips de los 20 y de los grandes ilustradores del New Yorker.
No os dejéis engañar por las apariencias. Pese a que a simple vista pueda parecer un cómic infantil, Sock Monkey no es un cómic para niños. En todo caso, podríamos definirlo como un cómic para el niño que todo adulto lleva dentro.
Dejaros llevar por las aventuras de Uncle Gabby y su amigo Mr Crow, que salvando las distancias podrían ser como unos Calvin y Hobbes salidos de la mente de Bukowski.
Millionaire no es un autor fácil. Muchos de los comentarios referidos a Billy Avellanas encajarían a la perfección en Sock Monkey. El mundo infantil, el contraste entre la fantasía y la realidad, un cierto lirismo... todo ello representado por un dibujo deudor de las strips de los 20 y de los grandes ilustradores del New Yorker.
No os dejéis engañar por las apariencias. Pese a que a simple vista pueda parecer un cómic infantil, Sock Monkey no es un cómic para niños. En todo caso, podríamos definirlo como un cómic para el niño que todo adulto lleva dentro.
Dejaros llevar por las aventuras de Uncle Gabby y su amigo Mr Crow, que salvando las distancias podrían ser como unos Calvin y Hobbes salidos de la mente de Bukowski.
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