lunes, septiembre 21, 2009

Ken Games



Segunda entrega (de tres) de este juego de engaños propuesto por Robledo y Toledano que es Ken Games. En la primera entrega, se ponía en juego esta mascarada donde tres amigos llevaban una vida llena de mentiras y falsas apariencias donde nada es lo que parece.
En este segundo tomo, las caretas, poco a poco, van cayendo de la cara, y la verdad empieza a salir a la luz, dejando todo dispuesto para al traca final que se supone será la tercera entrega.

El tomo 1 de Ken Games, aparecido hace poco más de 6 meses, supuso una grata sorpresa dentro del panorama de novedades. La propuesta de Robledo, acompañada por el impresionante dibujo de Toledano, captaron toda mi atención, dejándome sólo la duda de hacía donde iba a seguir la trama y si los autores tenían bien claro como continuar ese juego de naipes que se traían entre mano. Un juego donde había que hilar muy fino, puesto que cualquier error desmontaría totalmente todo el conjunto.

Leída esta segunda entrega, las sensaciones no puede ser más positivas. La trama no sólo sabe seguir su cauce natural, sino que se va mejorando paso a paso. Cierto es que hay algunos pasajes y diálogos que, por conocidos y esperados, a mi me sobran, pero digamos que son pequeños detalles dentro de un conjunto sobresaliente. Además, hacer este comentario sin ver toda la obra en su conjunto tiene cierto riesgo, porque pudiera ser que la cosa cobrara sentido en el tercer y último tomo.

La historia dispuesta por Robledo fluye naturalmente con un ritmo perfecto, sin que tengas que volver atrás ni un segundo en busca de información, puesto que todo está claramente expuesto y esto, teniendo en cuenta los caminos por donde transcurre la acción, no está al alcance de cualquier guionista. Por supuesto, el hacer de Toledano en la parte gráfica tiene mucho que ver. Se ve que el dibujante le cogió el tono a la serie y a los personajes, y si ya el dibujo de la primera entrega era espectacular, en esta segunda entrega asciende a un nivel superior. Todos los personajes están perfectamente caracterizados, la narración es fluida y hasta las escenas más estáticas (y hay unas cuantas) tienen un gran dinamismo (no os digo nada de las propias escenas de acción).

Con todas las cartas sobre la mesa, este segundo tomo sitúa la obra en su punto más álgido. Tengo curiosidad en descubrir por donde transcurrirá el desenlace, puesto que los autores han puesto el listón muy alto. En todo caso, visto lo visto, a mi me tienen ganado para la causa.

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