Con el respaldo del premio al mejor cómic juvenil del pasado festival de Angouleme y dentro de su sello editorial Astronave, Norma nos trae a nuestro país la historia de Rachel que no deja de ser la historia de muchos niños judíos abandonados en la Maison de Sèvres, una escuela cerca de París en la que se refugian niños judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Con su cámara fotográfica como arma, Rachel tendrá que cambiar de nombre y huir, dejando atrás a su segunda familia y convirtiéndose de esta manera en cronista de la Francia de la resistencia.
Una bonita historia, basada en la novela homónima escrita por Julia Billet y trasformada al lenguaje de la historieta por Claire Fauvel.
Como decía, bonita historia, de fácil y adictiva lectura y que pese a su etiqueta de cómic juvenil, como todos los grandes relatos agradará igualmente a cualquier lector.
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