Olimpita

Supongo que la primera sorpresa para muchos de vosotros viene dada cuando veis que Hernán Migoya, el polémico autor de " Todas putas " y " Putas es poco " nos ofrece en su nuevo trabajo un relato en el que el principal protagonista es una mujer, Olimpita, castigada por ese mal de nuestros días que es el maltrato femenino.
De ser así, una vez más se demostraría que los prejuicios y la mala prensa nos han vuelto a jugar una mala pasada y que no llegamos a conocer al guionista en toda su profundidad. Porque parece que Migoya fuera un recién llegado a esto de los tebeos y que toda su fama se reduce a la polémica surgida tras la publicación de las novelas anteriormente citadas. Nada más lejos de la verdad porque a sus espaldas, este autor lleva muchos tebeos y muchos premios. Así que no nos dejemos llevar por los prejuicios y valoremos todo en su justa medida.

En Olimpita, sus autores, Migoya al guión y Joan Marín al dibujo, nos ofrecen un relato costumbrista, en el que nos introducen en la vida de una mujer normal, curranta nata, que vive con su marido pero que siente que la vida no le ha dado todo lo que merecía. En el momento que un tercer invitado, un inmigrante llamado Ass entra en escena, los acontecimientos se precipitan.

Aunque en los medios se está vendiendo este tebeo como un tebeo que versa sobre el maltrato a las mujeres, la verdad es que esta trama no deja de ser una trama más dentro de un conjunto, a la que no se le da más importancia que a las otras. La inmigración, el amor, el sacrificio de una mujer que es capaz de arriesgarlo todo en búsqueda de aquello que más le importa; ser querida.

Como siempre, finalmente este tebeo se venderá bien gracias a la etiqueta. No tengo ningún problema con que se venda, todo lo contrario. Lo que sí, me gustaría dejar bien claro que Olimpita es mucho más que un tebeo políticamente correcto y que haya que comprar por militancia. Olimpita es un gran tebeo, que nos cuenta una gran historia, donde los maltratos son un elemento más.