Los melones de la ira, o más bien deberíamos decir Los melones de la polémica o incluso Los melones del cachondeo. Cualquiera de los títulos iría ni que pintado a la nueva propuesta de Vivès.
Ante una historia tan bizarra y con un giro copernicano respecto a anteriores obras (en cuanto a temáticas, sensibilidades y maneras de mostrarlas) solo cabe intentar buscar una explicación lógica y razonable a tal despropósito. ¿Se ha pasado de vueltas el autor de El gusto del cloro y Polina o hay algo más detrás de Los melones de la ira?
Esta historia de una familia de campesinos franceses, genéticamente superdotados en cuanto a sus órganos sexuales se refiere, y de las extrañas circunstancias a las que la exuberancia mamaria de su hija les conduce, no deja de ser más que un irreverente chiste, respuesta a la propuesta de sus amigos editores Les Requins Marteaux cuando estos le proponen a Vivès cambiar de aires y realizar un cómic porno. Un chiste que se nos vende con la etiqueta de otra obra del gran Bastien Vivès y que a más de uno podría coger descolocado, más aún cuando al pagar los 18 euros que cuesta el libro, compruebe como el chiste se transforma en broma de mal gusto.
No creo que nadie que busque un cómic porno se sorprenda con las páginas más explicitas de este álbum. Sin embargo, si hojeando el nuevo trabajo del autor de Polina, te encuentras con escenas de sexo explicito, felaciones y gang bang incluidos, la polémica está servida.
Solo apto para los fans más completista de Vivès o para aquellos lectores que no puedan resistir el morbo de comprobar por sí mismos el asombroso tamaño de los infantiles cipotes franceses.
2 comentarios:
Cuando leí el titulo creí que seria una granja de melones. Si, lo era, y de cojones.
Con Vives tendré que ir hacia atrás.
A mi me parece que es un TEBEAZO como la copa de un pino!!!!
d.
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