Para muchos un genio de la historieta. Para otros tantos un vendedor de humo, un timador que nos da clasicismo disfrazado de cultura pop. Estés en el bando que estés, lo que es indiscutible es que Neil Gaiman es una de las grandes figuras del mundo del cómic y que sus proyectos son largamente esperados por amantes y detractores.
Este nueva obra, pese a que lleva bien grande el nombre de Gaiman en la portada, realmente es una adaptación al cómic en dos libros de la homónima novela, esta sí, escrita por el propio Gaiman. El encargado de llevar a cabo esta adaptación no es un nombre cualquiera, sino que hablamos de otro mítico autor de cómic como es P. Craig Russell.
La historia de Nad-Nadie, un bebé que escapa al trágico destino de su familia asesinada por un despiadado asesino para acabar refugiado en un cementerio en el cual, sus distinguidos y singulares habitantes, se hacen cargo del niño. En este cementerio se va a desarrollar la atípica vida de Nad y sus inmortales vecinos.
Un argumento 100% Gaiman que en esta ocasión se ve acompañado por un elenco de dibujantes que no hacen sino reforzar el producto. Ya simplemente el primer capítulo dibujado por Kevin Nowlan merece la compra de todo el libro, pero es que si tenemos en cuenta que el siguiente lo dibuja el propio P. Craig Russell, y el resto nombres como Tony Harris, Scott Hampton, Galen Showman o Jill Thompson, la cosa sube muchos enteros.
Un libro altamente recomendable que hará las delicias de los habituales seguidores de Gaiman, pero que también tendrá un alto interés para los más comiqueros por la lista de dibujantes anteriormente citada.
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