Advaita significa literalmente “no‑dos”, nombre que hace referencia a la realidad última, pues al igual que otras tradiciones no-duales como el taoísmo o el sufismo, el Advaita Vedanta apunta en todo momento a la unidad inefable de todas las cosas: Todo es Uno.
Con esta entradila supongo que acabo de limitar el interés por este cómic a tan solo unos cuantos iniciados en el místico y espiritual mundo del budismo, así que vamos a intentar recuperar al resto de lectores para la causa.
Yo definiría este cómic de Iván Sende como una propuesta a medio camino entre una guía dummie para budistas y una de las crónicas de Guy Delisle. Yo de espiritual tengo lo justito, pero gracias a la sencillez, naturalidad y sinceridad con el que Iván Sende nos describe su recorrido vital hacia el mundo espiritual, este Advaita captó toda mi atención interés de principio a fin.
Como dice el propio Iván Sende en las páginas del cómic, "Es que sigues pensando que es algo hecho para un público espiritual, y no es así. Es un cómic hecho para gente a la que le guste el cómic, que le guste cualquier tipo de historias. Igual que otros cómics hablan de la enfermedad, de la sexualidad o incluso de la guerra, éste trata el tema de la búsqueda espiritual. El tema no es tan importante, sino como lo tratas".
Desde ya os confirmo que después de la lectura de Advaita no he tenido ningún tipo de mística revelación y que no voy abandonar la librería para buscar mi yo interior en la India o Tailandia. Lo que si os puedo confirmar es que me he pasad un muy buen rato leyendo este cómic y que mi percepción del mundo espiritual que nos rodea, sin duda, no es la misma que antes de leerlo.
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