Lobo Solitario y su cachorro es una obra maestra del cómic. La calidad y los buenos ratos lectores que esta obra nos hizo pasar en su momento (y sigue haciendo pasar a todo lector que la descubre) la hace merecedora de esa denominación de obra maestra.
¿Era realmente necesaria una continuación? ¿Puede aportar algo esta continuación a esa obra maestra de la que hablamos?
Antes de empezar la lectura de este nuevo Lobo Solitario era muy escéptico y con toda seguridad os habría dicho que no, pero después de leer las nuevas aventuras del Lobo y más concretamente de Daigoro, ya estoy enganchado de nuevo.
Esta continuación retoma la historia justo en la viñeta siguiente en la que terminaba el Lobo Solitario original. No voy a comentar mucho más para no caer en posibles spoilers. Solo deciros que no esperéis un cambio radical o una reinvención del mito. Esta continuación es totalmente fiel a lo ya visto y Kazuo Koike se limita a hacer algo en un estilo en el que sabe que es un maestro.
Si nunca os habéis leído Lobo Solitario y su cachorro, haceros un favor y empezad su lectura lo antes posible. Si sois de los incrédulos que pensáis que esta obra no puede ser mejorada, no seré yo quien intente haceros cambiar de opinión. Eso sí, os aseguro que con El nuevo Lobo Solitario no os vais a aburrir.
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