Interesante propuesta la realizada por Javier Ara y Lundi en este metacómic en el que realidad y ficción se mezclan a nivel molecular en una trama que exigirá toda la atención por parte del lector para discernir hasta qué punto lo que nos cuentan está dentro del terreno de lo real o lo imaginario.
Una propuesta diferente, tanto en el plano narrativo, que se estira hasta los límites y más allá de las técnicas narrativas habituales y también en la parte gráfica que muta camaleonicamente a lo largo de la obra.
En la historia, solo os voy a contar que la excusa inicial de la trama, el Mcguffin argumental, es un atraco a un banco realizado por un guionista de cómics al que le diagnostican una enfermedad terminal. A partir de aquí, dejo que vosotros ejerzáis como detectives para desentrañar todas las claves, que son muchas, de esta tan interesante como intricada obra.
Si queréis leer algo diferente, sin duda tenéis que darle una oportunidad a Atraco a mano alzada.
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