Anda un tanto revolucionada la librera con este libro, una de sus lecturas favoritas en los últimos tiempo y objeto de recomendación a todo aquel que se pone a tiro. Y ya sabéis, si la librera recomienda es que agua lleva.
Ya sabéis que la librera es gente ocupada y pese a que le encantaría recomendaros este cómic, me traspasa a mi la tarea, para que no corráis el riesgo de que se os pueda pasar inadvertido.
Echando un vistazo a la portada y al dibujo de este libro lo primero que destaca es su accesibilidad y endiablado ritmo narrativo. Una divertida fábula que por momentos nos trae a la mente al infortunado Coyote del Correcaminos.
Frente a un conejo tonto, un cerdo con veleidades agrícolas, un perro perezoso y una gallina temperamental, el zorro pusilánime que protagoniza esta novela gráfica intenta encontrar su lugar como depredador superior. Sin éxito. A falta de métodos más eficaces, se ve obligado a desarrollar una nueva estrategia. Su solución: robar unos huevos, incubarlos, criar a los polluelos y ¡ñam! Pero el plan sale mal cuando el zorro, de repente, descubre su instinto maternal...
Un cómic que tiene su principal baza en su sencillez y la extraordinaria capacidad para arrancarnos una sonrisa página tras página.
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