Ante un título como este ya podemos tener claro que nos acercamos a un álbum fuertemente interconectado con la música, porque disfrazada de road movie, lo que Christopher y Rubén Pellejero nos proponen va más allá de una simple historia de encuentro personal.
Ulysse se ve obligado a cumplir la última voluntad de su padre que quiso que sus cenizas reposaran eternamente en la isla de Wight, lugar en el que asistió al mítico concierto de rock en 1970. Para ello, le deja una vieja Volkswagen, una lista de canciones para el viaje y la compañía de tres viejos camaradas hippies que acompañarán a Ulysse en el viaje.
Todos los elementos necesarios para un road cómic de manual que como suele pasar en este tipo de historias, poco a poco se nos descubrirá como algo más.
Christopher ya nos había mostrado su pasión por la música rock en el destacable Love Song y en esta nueva obra, la música juega de nuevo un papel protagonista, porque la historia está dividida en capítulos, cada uno de los cuales tiene el título de una de las canciones que forman parte de la lista musical que acompaña a Ulysse en el viaje.
A mayores, destaquemos también los dibujos y narrativa de un Rubén Pellejero al que se le nota que se lo pasó pipa dibujando esta obra.
Un álbum totalmente recomendable para los comiqueros más melómanos y que se recomienda disfrutar con la playlist de canciones preparada para escuchar al mismo tiempo que se realiza la lectura.
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