Tom King, el chico de oro, no solo sale airoso del envite, sino que acaba por pergeñar un one shot digno de figurar entre las historias destacables de Batman, algo a lo que sin duda contribuye en buena manera el buen hacer en la parte gráfica de Lee Weeks.
Con tanto Batman apocalíptico, la verdad es que se echaba de menos una historia clásica en la que Batman visita las tabernas de Gotham en busca de información y dispuesto a repartir mamporros por doquier. Si a mayores, como extra, se nos hace un guiño a los clásicos de Looney Tunes con una versión más adulta y Gothaniana de los personajes, tenemos el pack completo.
Divertimento muy recomendable.
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