Acertada reflexión disfrazada de comedia la que nos sugiere Daniel Cuello, autor argentino afincado en Italia, quien con este Residencia Arcadia hace una metáfora de la situación de un país que bien podría ser la España de estos u otros tiempos a través de las miserias de los vecinos de toda la vida, todos ellos de cierta edad, en un edificio que se resiste a transformarse a los nuevos tiempos.
En una indefinida sociedad totalitaria donde el partido lo decide todo, estos vecinos viven según los parámetros del viejo régimen y cualquier atisbo de cambio es contestado con la máxima inquina posible. La llegada de unos nuevos vecinos, altera la monotonía de sus disputas y los pone a todos de acuerdo para conseguir echar a los recién llegados sin que importe la forma en que esto se consigua.
Mucho ojo a los que se puedan acercar a este cómic en la espera de un bonito y tierno relato de ancianos viviendo en comunidad al más puro estilo de Arrugas porque lo que Daniel Cuello realmente muestra es un retrato de la verdadera esencia del ser humano en ese artificio que todos conocemos como sociedad, con toda su ignorancia, sus miedos y su intrínseca maldad.
Una agradable sorpresa.
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