Qué no os coja desprevenidos esta nueva versión de los clásicos Picapiedra. No os dejéis llevar por los prejuicios y por lo ya conocido porque estamos ante uno de los tebeos de la temporada.
El guionista Mark Russell hace un habilidoso salto en el tiempo para llevarnos a la época de Los Picapiedra. Aquí están Pedro, Pablo y el resto de entrañables y conocidos personajes.
La intención de Russell, lejos de hacer un ñoño homenaje a una serie mítica, es la de poner todo patas arriba remontándose miles de años en el tiempo para hablar de las miserias de nuestra sociedad actual.
En esta nueva versión de Los Picapiedra, nada es casual y todo esta puesto con una intención. Con un perfecto ritmo narrativo y un humor corrosivo pero ajustado al milímetro, a través de esta serie son analizados temas tan actuales como la política, la explotación laboral, la inmigración (geniales los alienígenas), la religión...
Acompañado de Steve Pugh al dibujo, quien sabe darle un toque más realista a los personajes, y arropados por la falta de presión editorial (ya sabéis lo que suele pasar cuando los editores dejan trabajar los personajes a los autores sin corsés) esta pareja de creadores han sabido sacarse de la manga una propuesta imaginativa, llena de ritmo comiquero y de la que no tengo la menor duda que os va a sorprender en su lectura.
¡Yabba Dabba Doo!
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