Me encantan las obras honestas. Esos trabajos que no pretenden vender humo y donde realmente lo que ves es lo que hay. No sé cuál sería el germen de este proyecto pero por las sensaciones extraídas tras su lectura, pienso que la intención final con este cómic no era otra que la de realizar una historia que pudiera agradar a cualquier amante de los western clásicos, de los de sesión de cinco de la tarde, tras la cual los autores saben camuflar una bonita historia de amor.
Más sorprendente aún es encontrarse con un resultado tan redondo con una obra primeriza puesto que estamos ante el primer cómic de Rodrigo Sopeña y Juande Pozuelo. Bueno, algo de trampa hay, porque si bien es su primer cómic, ambos autores son grandes profesionales con años y años de experiencia en sus respectivos campos.
No os quiero desvelar mucho de la trama porque me gustaría que llegarais a ella de la misma manera que llegué yo, sin muchas expectativas y con un tebeo que me fue conquistando página a página.
Nada malo os puedo decir de este El último tahúr. Por el contrario, tiene todo lo necesario para convertirse en una estupenda lectura y una de las sorpresas del año. Dadle prioridad en vuestras intenciones de compra. No os va a defraudar. Eso sí, no olvidéis en ningún momento que estáis leyendo una fabulosa leyenda.
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