Jorge González realiza en Llamarada un estriptis emocional en el que nos cuenta las historia de las últimas generaciones de su familia, empezando en su abuelo, el llamarada del título, famoso jugador de fútbol argentino (fue así como la afición se dividió entre los que calificaban a González como un rompedor y los que sostenían que era el jugador más limpio del mundo) y terminando con su propia familia.
Una historia que empieza como relato familiar pero que poco a poco va abarcando muchos más temas, entre ellos, la disposición hereditaria de los genes y las esperanzas y reflejos que los padres ponen en los hijos, o lo que es lo mismo, el legado familiar.
Teniendo la firma de Jorge González, esta obra tiene garantizada la fuerza y personalidad gráfica del autor, una constante en toda la trayectoria de este artista, pero también podemos encontrar ese tipo de trama de la que tanto gusta, en la que el documentalismo histórico se pasea de la mano con los pasajes más líricos.
Hablando de Jorge González, decir que Llamarada es una obra personal sería circular por el pleonasmo. Sin duda, los habituales del autor encontrarán todas sus señas de identidad y disfrutarán de su poderío gráfico en cada plancha. Para los que todavía no conocen su obra, Llamarada podría ser una estupenda puerta de entrada a su universo.