Con muchos de nuestros jóvenes, y no tan jóvenes, lectores ansiosos de nuevas entregas de Solos, Cereza y Enola Holmes, llega una nueva serie que sin mucha dificultad se ganará su lugar en el mercado y una legión de seguidores asegurada.
La casa de los gemelos Céline y Colin Mortimer está justo a las puertas del cementerio. En la entrada de la vivienda se encuentra la tienda de sus padres, que trabajan duro para hacer prosperar su empresa de pompas fúnebres. En el cole, el resto de alumnos se burlan a menudo de los que llaman “los Muértimer” y, en casa, es difícil hablar de los problemas: sus padres, agobiados, se impacientan fácilmente con ellos. Para colmo, los hermanos acaban de ser expulsados por una pelea en clase con un alumno acosador.
Una serie que combina a la perfección aventura y misterio con temas más serios como el acoso escolar y la conciliación familiar.
Léa Mazé da con la clave para realizar una serie entretenida y con múltiples niveles de lectura algo que hizo merecedora a la serie de variados premios e incluso nominaciones a los premios Eisner y Angouleme.
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