Muchos lectores han conocido al gran Keko en su más reciente etapa creativa donde nos regala clásico tras clásico acompañado por Antonio Altarriba.
Pero Keko no es un recién llegado a esto de la historieta. Muchos años lleva en ella y ya en los años ochenta, aquellos de la dicotomía entre línea clara y línea chunga, nos regalaba clásicos atemporales como es este Livingston contra Fumake.
Una obra que quizá no tiene el reconocimiento que merece, entre otras cosas, por lo errático de su edición, con poca disponibilidad para la recomendación.
La editorial Diábolo viene a solucionar este problema colocando en el mercado una nueva y estupenda edición para que, ahora sí, todo el mundo pueda acceder a uno de los clásicos del cómic patrio.
Una perfecta trama de "quién lo hizo" pensada por Mique Beltrán, de esas donde todo está sincronizado como un reloj suizo y a la que Keko dio la interpretación gráfica perfecta. Un cómic donde todo funciona como tiene que funcionar. Ya lo hacía en los años 80 y lo sigue haciendo en la actualidad.
La edición, como os comentaba, hace justicia a la obra, pero es que además, viene con un prólogo de Carlos Portela que ya por sí solo justifica la compra de este álbum.
Creo que después de todo esto que os comento, la compra debería ser obligada por vuestra parte.
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