Mi primo portugués Filipe Melo y el argentino Juan Cavia llevan reventando el mercado del cómic portugués con cada obra que publican. Son un autentico fenómeno de masas en Portugal y ya era hora de que por fin fueran conocidos en nuestro país.
Pese a que sus inicios en esto del cómic partieron de la parte más arraigada a la cultura pop y el cine de serie B con su Pizzaboy, su gran presentación en el mercado patrio viene propiciada por su última y más ambiciosa obra, la maravillosa Balada para Sophie.
La historia de la rivalidad entre dos grandes pianistas a los que la vida condenó a una eterna batalla de egos que los lleva a transitar diferentes periplos vitales. Ya en su momento más crepuscular, Julien, uno de estos pianistas, cuenta a una joven periodista su historia, llena de pasiones, desencantos y algún que otro inconfesable secreto.
Una obra maravillosa en toda su extensión, emocional hasta el tuétano, relatada con la maestría y el ritmo que solo un maestro pianista puede dominar y dibujada con la atención, detalle y cariño que solo un padre consigue dar a un hijo.
Uno de los tebeos del año. Totalmente imprescindible.
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