La rueda del tiempo es uno de los títulos referenciales dentro de la literatura fantástica que está sufriendo un proceso parecido al que en su momento vivió Canción de Hielo y Fuego. Una serie aclamada por la crítica, de gran calado entre el fandom más experto y a la que solo le falta un empujoncito para trasladarse al gran público.
Puede que ese saltito venga propiciado ahora por la adaptación televisiva. O puede que no. Los designios de la audiencia son siempre inescrutables.
En cualquier caso, esta adaptación gráfica de las novelas es una magnífica oportunidad para adentrarse en el universo creado por Robert Jordan. El propio Robert Jordan, antes de su muerte, trabajó codo con codo con Chuck Dixon en esta adaptación por lo que la fidelidad al relato original está garantizado.
Para empezar su publicación en nuestro país se ha escogido Nueva Primavera, una precuela de la serie original donde se pueden ver los orígenes de los protagonistas principales. Algo que añade un valor de complemento para aquellos lectores que puedan llegar a esta serie atraídos por la televisiva adaptación.
Fuera como fuese y vengamos de donde vengamos, la lectura de La rueda del tiempo siempre tiene que ser una lectura recomendada.
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