No fue sin tiempo pero por fin tenemos la esperada secuela de una de las grandes series de los últimos tiempos. Uno de esos títulos donde Millar había puesto todo de su parte dedicando energías e ideas de principio a fin del trabajo.
Estaba complicado superar lo establecido en la primera entrega y no voy a ser yo quien os diga que la serie va a más. Tampoco os voy a decir que hay caído en picado. Esta segunda entrega se mantiene en un nivel intermedio donde en algunos aspectos se pierde (la frecura y originalidad de la presentación ya no es tanta) y en otras se gana (ver con el universo de magos se va expandiendo).
En la parte gráfica tenemos un cambio de cromos donde el trabajo de Immonen mantiene los estándares de calidad establecidos por Coipel en la primera entrega.
Sin duda gustará y satisfará a todos los que disfrutamos de la primera entrega.
Millar mantiene en barbecho esa sensación de poder estar ante una de las grandes series para el recuerdo.
1 comentario:
This blog in very informative for us
Publicar un comentario