Después de visitar el Japón de los samuráis o el más apocalíptico y distópico, Taiyô Matsumoto se adentra en este su nuevo trabajo en las entrañas de mundo editorial del manga a través de la historia de Shiosawa, un reputado editor con décadas de experiencia en el sector y que ante la sorpresa de propios y extraños deja su trabajo para emprender una nueva etapa en su relación con el manga.
Un historia que está contada con el habitual tono introspectivo y con un pausado ritmo rebosante de sensibilidad que ya son seña de identidad de este autor al que tenemos que sumar unos pasajes más oníricos representados en el canario con el que vive nuestro protagonista y sus imposibles conversaciones.
Sin llegar a poder definir el cómic como autobiográfico si que podemos intuir que en las experiencias de Shiosawa se ven reflejadas las propias vivencias de Matsumoto.
Una obra que invita a la reflexión, a la calma y que al mismo tiempo sirve como sentido homenaje a una generación de autores y a una forma de hacer tebeos que paso a paso se está perdiendo en todas las industrias.
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