Si no fuera porque el resultado final de sus acciones no tiene, ni mucho menos, nada de gracioso, no puedo estar más de acuerdo con el guionista de este tebeo, Mohamed Sifaoui, cuando confiesa que los comportamientos de los extremistas islámicos, realmente son iguales a los clichés humorísticos que tenemos en nuestras mentes y que vemos constantemente ridiculizados en cine y televisión.
En su proceso de investigación a la hora de realizar un libro y un documental sobre la figura de Bin Laden, entrando en contacto con grupos extremistas, el guionista confiesa que estas figuras eran muy similares a personajes de tiras cómicas. Sus comportamientos extremos, sus constantes contradiciones, los hacen objetos del escarnio. Por esta razón, a la hora de llevar el tema al campo de cómic, Sifaoui opta por una aproximación humorística. Una opción no exenta de riesgo, puesto que tocar un tema tan dogmatizado y tabú como este, desde un punto de vista satírico no era fácil misión.
Centrándose en la figura de Osama Bin Laden, y ciñendose a lo que podíamos definir como una biografía estándar, este tebeo nos vas desvelando desde un rigor documental, todas las miserias del mundo extremista, aprovechándose de ellas para conseguir sacar la risa del lector.
Apoyándose en el trabajo gráfico de Philippe Bercovici (uno de los dibujantes clásicos de la revista francesa Spirou), que para la ocasión dota a su dibujo de un tono más realista, incluso podríamos decir periodístico, el cómic es realmente atractivo en un primer contacto.
Supongo que con un tema tan conocido como Bin Laden, este tebeo está destinado a las grandes masas, a todos esos compradores que se lo llevan a casa como su compra anual. Eso está bien, pero pienso que este libro también tiene validez para el aficionado del día a día, del que compra tebeos habitualmente.
Por cierto, si después de leer esto alguien está preocupado por la integridad física del guionista, que sepáis que lleva en protección policial desde hace más de 5 años.
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