Bastien Vivès sigue dispuesto a indagar sobre la etérea esencia del enamoramiento. Después de su primera inmersión en el tema de la mano de El gusto del cloro, tomándose un paréntesis histórico en Por el imperio, ahora nos llega En mis ojos, un trabajo que podría ser la continuación natural de lo contado en el cómic de las piscinas.
Con una premisa narrativa que si bien no es excesivamente original si que resulta atractiva, y que consiste en realizar un tebeo donde el punto de vista es el de los ojos de un protagonista que vive la acción en primera persona y con el que resulta casi imposible no identificarse, el autor vuelve a la carga con esa búsqueda del flechazo, el amor a primera vista y como el enamoramiento va dejando paso a la siguientes fases de una relación.
Un tebeo lleno de sensaciones que experimentamos al mismo tiempo que el protagonista, y donde Vivès exige de la complicidad del lector para completar muchos de los diálogos presentes en el tebeo, puesto que sólo se nos hace participes de una parte de los mismos. Un tebeo bonito, y que agradece su lectura, lleno de elipsis y pequeños detalles que muchas veces aparecen ante nuestros ojos pero que en otras ocasiones tendremos que buscar concienzudamente.
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