¿Es posible un Top Ten sin Moore al mando? ¿ Hay más historias que contar? Y lo más importante, ¿merece la pena contarlas?
Pues visto lo visto, parece que la respuesta es afirmativa. Una vez creada la franquicia, Moore la deja en manos de nuevos equipos creativos, Di Filippo al guión y Jerry Ordway al dibujo, para que la expandan mientras él dedica su tiempo a sus niños mimados (léase nueva entrega de los caballeros extraordinarios).
El tono de este Más allá del último distrito no difiere gran cosa de lo visto con anterioridad. Continuismo puro y duro. Quizá se eche en falta ese toque Moore, pero esta falta es muy sutil, muy de pequeños detalles. De Filippo, pese a su larga trayectoria como escritor, no deja de ser un recién llegado a esto de los cómics. Las comparaciones con Moore van a estar al orden del día, algo que no veo ni justo ni necesario. Se nota que el lenguaje narrativo del cómic todavía guarda algún secreto para este guionista, pero que no se queje, que para cubrirle la espalda ya está un veterano como Ordway, un todoterreno capaz de adaptarse a lo que le pongan delante.
Resumiendo. Los que hayan pasado un buen rato con las dos primeras entregas de Top Ten, tienen una lectura de garantías con esta nueva entrega. Que nadie espere que el nivel de calidad se eleve, pero si que se puede contar con una lectura continuista y más que entretenida.
Pues visto lo visto, parece que la respuesta es afirmativa. Una vez creada la franquicia, Moore la deja en manos de nuevos equipos creativos, Di Filippo al guión y Jerry Ordway al dibujo, para que la expandan mientras él dedica su tiempo a sus niños mimados (léase nueva entrega de los caballeros extraordinarios).
El tono de este Más allá del último distrito no difiere gran cosa de lo visto con anterioridad. Continuismo puro y duro. Quizá se eche en falta ese toque Moore, pero esta falta es muy sutil, muy de pequeños detalles. De Filippo, pese a su larga trayectoria como escritor, no deja de ser un recién llegado a esto de los cómics. Las comparaciones con Moore van a estar al orden del día, algo que no veo ni justo ni necesario. Se nota que el lenguaje narrativo del cómic todavía guarda algún secreto para este guionista, pero que no se queje, que para cubrirle la espalda ya está un veterano como Ordway, un todoterreno capaz de adaptarse a lo que le pongan delante.
Resumiendo. Los que hayan pasado un buen rato con las dos primeras entregas de Top Ten, tienen una lectura de garantías con esta nueva entrega. Que nadie espere que el nivel de calidad se eleve, pero si que se puede contar con una lectura continuista y más que entretenida.
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