Visto como estaba el patio tras la polémica invasión manga sufrida por nuestros queridos galos en la que era hasta ahora su última aventura, y tras muchos dimes y diretes sobre la posible continuidad de la serie, luchas legales y demás cuitas, nos llega este álbum 50 aniversario.
Supongo que el miedo escénico os invadirá de la misma manera que lo hizo conmigo cuando lo tuve en las manos. ¿Se nos volvería a caer el mito o resurgiría de sus cenizas? Pues que queréis que os diga, ni frío ni caliente. Este libro de oro de Asterix es mucho mejor que el olvidable El cielo se nos cae encima, algo que no era muy difícil de conseguir, pero sigue estando a años luz de las historias que nos conquistaron ya hace demasiado tiempo.
No creo que tampoco esa fuera la intención, porque más que una historia larga, este álbum es una recopilación de momentos-homenajes, a la pareja de galos y su universo. Algunos de estos gags están bien conseguidos y otros son un relleno más que infumable con escenas que en mi opinión rozan el mal gusto (ese Asterix-Marsu es más propio de Maruo que de Uderzo).
No tengo muy claro si las razones últimas de Uderzo para la realización de este álbum fueron simplemente crematísticas, reivindicativas o mismo expiatorias. Que cada uno las interprete como vea. Lo único que espero es que este tebeo cierre de una manera, al menos digna, la etapa de Uderzo en la serie, y que si las aventuras de los galos tienen que continuar, lo hagan con un equipo creativo que por lo menos intente aportar algo nuevo al global. Que lo consigan, o no, es otra cuestión, pero por lo menos que nos saquen de este estado acomodaticio.
A los coleccionistas poco más que deciros. Simplemente que donde entran 39, entran 40.
1 comentario:
¿qué Maruo?
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