Arzak: El vigilante

El regreso de Arzak 35 años después. Una continuación que es también un comienzo, porque si Arzak sigue siendo el mismo vigilante al que hace mención al título, no es necesario tener conocimiento de las antiguas aventuras del personaje para acometer la lectura de este nuevo ciclo.

La verdad es que el antiguo ciclo de cuatro historias publicadas en la revista Métal Hurlant tampoco es que tuviera una trama muy cerrada y todo se limitaba a una búsqueda de sensaciones y estímulos en el lector, con mucho de metafísico y poco de guión comercial. Un simple dibujo en la esquina de una mesa fue el comienzo. Sin ideas preconcebidas ni destino final.

Para el regreso, Moebius ha optado por dotar de un guión más convencional a la historia, mezcla de ci-fi y western, presentándonos en este primer tomo (de tres), una trama repleta de piratas espaciales, conflictos entre Wergs y Dessmezz y en el medio de todo ello un Arzak a lomos de su inseparable pterodelfo, intentando mantener el orden natural, siempre vigilante ante la anomalia.

Arzak: El vigilante, llega como una serie que no mira al pasado, totalmente dispuesta a vivir el presente. En ningún momento se plantea como un libro solo para fans,  aprovechándose del tirón comercial del personaje y su autor y por contra, nos propone una serie de ciencia ficción canónica, con un Moebius en pleno esplendor creativo.

Esto no quita el fan de Moebius también pueda encontrar razones para su compra. Si no fuera suficiente con su dibujo (magnificado con un bonita edición a gran tamaño) y la presencia de un héroe mítico como Arzak, en la parte final del tomo se recopilan a modo de galeria, acuarelas y otras curiosidades provinientes de la exposición "Arzak en el Mirador".

Muy recomendable para seguidores de Moebius y Arzak, pero también para nuevos lectores dispuestos a conocer de primera mano una leyenda viva del cómic.