Alabada sea la capacidad creativa de Jeff Lemire. No solo es capaz de ponerse al mando de muchas de las series punteras del momento, como Black Hammer o Descender si no que aún le queda tiempo para enfrascarse en proyectos en su faceta de autor completo como el que nos ocupa.
Un cómic que sale directamente del adn más indie de Lemire y que bebe de las aguas de su seminal Essex County. Una de las cosas que más disfruté de esta narración es la lección magistral de narración que Lemire pone en funcionamiento dejando en manos de los diálogos y las imágenes el peso de la narración.
Un tipo duro es la historia de un exjugador profesional de Hockey que intenta reconstruir su vida en un perdido y frío pueblo canadiense intentando salir de la espiral de violencia que es su vida. Desgraciadamente, su violento temperamento y su afición al alcohol no facilitan nada su integración en la sociedad.
Una historia que se mueve en la frontera entre el cómic costumbrista y el thriller noir y que podría encajar perfectamente como punto de partida para una nueva temporada de Fargo dirigida por Clint Eastwood.
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